Para
iniciar a los niños a saber nadar lo primero que tenemos que conseguir es que
tengan una completa familiarización con el agua, es decir, que no tengan miedo
al agua, que sepan flotar, que sepan deslizarse tanto en posición ventral como
dorsal, que sepan respirar correctamente y que sean capaces de desplazarse y
zambullirse por el agua. Para conseguir que hagan todas estas cosas mencionadas
antes hay una gran cantidad de actividades que se pueden realizar en las que
predominan gran cantidad de juegos.
Para
conseguir que empiecen a sumergirse hay juegos como recoger en el agua diversos
materiales (como aros o perlotas) algunos que floten y otros que no, para que
poco a poco mientras se diviertan vaya aprendiendo a sumergirse. Con estos
juegos además de aprender a sumergirse también se podría iniciar el juego desde
fuera del agua y así también comenzarían a zambullirse mientras se están divirtiendo.
Para
que consigan respirar correctamente hay juegos como soplar a un globo e
intentar que no toque el agua, carreras con barquitos de papeles en los que
para que se desplacen tienen que ir soplando a los barquitos por detrás o
soplar pelotitas.
Para
conseguir que floten pueden hacerse juegos por parejas en una piscina que no
cubra a los niños y uno ponerse en posición ventral y el compañero empujarle y
así el cuerpo del compañero que esta en posición ventral flotara o en tríos uno
dentro de un aro y los otros dos agarrados al aro se dejaran deslizar por el
empuje que realice el compañero que esta dentro del aro.
Para
conseguir que un niño pierda el miedo al agua no hay que obligarlo a meterse en
el agua, sino primero realizar juegos con el fuera del agua, con regaderas o
diversos materiales en los cuales se utilice el agua, para que poco a poco vaya
cogiendo confianza y luego ya se puede intentar que se vaya a borde y patalee
en el agua y así aparte de estar perdiendo el miedo poco a poco también estará
empezando a aprender a propulsarse y mas adelante que comience a desplazarse en
el agua agarrándose al bordillo y ya cuando se consiga que pierda el miedo
empezar a realizar los ejercicios mencionados anteriormente.
Para
que comience a desplazarse el juego as habitual es nadar de la corchera al
borde de la piscina a lo “perrito” con un churro para que les ayude a flotar y
así poco a poco van aprendiendo a desplazarse y se podrían meter variantes como
sumergir a veces la cabeza para ir afianzando como realizar las respiraciones